Movimiento Animalista de Puebla

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@MovimientoAnimalistaDePuebla

Elizabeth Montero

International Center of Animal Law and Policy (ICALP) /

 Fundación Dejando Huella

esde que tengo memoria recuerdo que mis padres siempre me han inculcado el respeto y amor a todos los animales, sobre todo a los perros. Perros de tamaño chico, mediano o grande han pasado por nuestra familia, aunque nos encantaría que siguieran con nosotros toda nuestra vida, poco a poco nos han ido dejando, siempre dejando en nosotros grandes enseñanzas y lecciones que guardo con afecto en mi corazón.

Si algo tengo claro y marcado, ahora que estoy esperando a un hijo, es que voy a fomentarle el buen trato y humanitario a todos los animales, no importando si son “de compañía o no”, y que siempre debe velarse porque disfruten de una vida digna. Otro punto que tengo definido es que voy a enseñarle que todos los animales son seres sensibles.

Considero que aún las personas no han entendido que los animales no son cosas ni bienes semovientes, aunque nuestra ley nos señale que son objeto de apropiación y que da “derecho” al propietario de gozar y disponer de los mismos sin más limitaciones que las establecidas en las leyes, sino que son sujetos dotados de sensibilidad y que tienen derechos.

Debemos tatuarnos que los animales son sujetos con capacidad de sentir tanto en el ámbito físico y psíquico. Son capaces de sentir no solo dolor físico sino también son capaces de reaccionar ante estímulos que superan ese campo del mero ámbito físico. Por tanto, los animales no deben caer por ningún motivo en un caso de maltrato animal.

Este concepto de maltrato animal no es novedad alguna, desde hace varios años se ha estado luchando contra esta situación, y después de varios esfuerzos por las protectoras de animales y por las personas interesadas en proporcionarles una mejor condición de vida, poco a poco nuestro país ha ido evolucionando y se han ido estableciendo para la protección de los animales más y más prohibiciones, así como deberes de obligado cumplimiento a los propietarios o aquellos que tengan bajo su custodia animales.

¿A qué le llamamos maltrato animal? ¿Acaso todos tenemos el mismo concepto de éste? Maltrato Animal es todo hecho, acto u omisión, consciente o inconsciente que pueda ocasionar dolor, estrés, tormento o algún otro estado de alteración que ponga en peligro la vida del animal o que afecte gravemente su salud. Así mismo debemos tomar en cuenta que se le llama Crueldad Animal al acto intencional de violencia que produzca daño, mutilación, sufrimiento, tortura o la muerte de un animal, así como el abandono de animales y actos de zoofilia.

El maltrato animal hoy en día se encuentra ya tipificado como delito en todos los estados del país. En el estado de Puebla se sanciona con prisión que puede ir de los 6 meses a 6 años y una multa de 50 a 600 salarios mínimos de acuerdo con la crueldad y gravedad cometida en contra de los animales, aunque aún y lo considero discriminatorio, quedan fuera de esta medida los espectáculos de tauromaquia, charrería y peleas de gallos; así como los relacionados con fiestas tradicionales y los usos y costumbres.

Hay tantos ejemplos de maltrato animal tales como el someter a un animal a la realización de trabajos que sobrepasen su fuerza o capacidad;  no proporcionar tratamiento veterinario o cuidados necesarios a los animales enfermos o lesionados, que se encuentren bajo su responsabilidad; dejar a un animal encadenado, sujeto por cualquier medio o en un espacio reducido que no le permita su patrón de comportamiento natural por un tiempo tan largo (bajo sol, lluvia o frío) que afecte nocivamente su salud y todos aquellos actos u omisiones que no cumplan con el bienestar animal[1].

Sin embargo, noto que aún necesitamos fomentar conciencia sobre los riesgos si aún existen casos de maltrato animal, pues se insiste y hay evidencia, el maltrato animal es la antesala de violencia sea intrafamiliar, abuso de menores, de personas mayores o de otros delitos, así como también es la clara señal de padecimientos psiquiátricos por la falta de empatía y consideración de estas personas a los animales vivos.

Finalmente considero que debemos velar por que las adopciones de animales no sean un capricho o impulso, que las personas adoptantes hayan previamente meditado y que están completamente convencidos de su deseo de adoptar y ayudar a un ser vivo a tener una vida sana y plena libre de maltrato alguno.


[1] Bienestar Animal: Siempre deben tener agua fresca y deben contar con una dieta adecuada a su especie para una salud completa y vigorosa. Deben estar cómodos en su lugar de descanso. No estar bajo el sol sin un techo que les permita refrescarse. Deben tener facilidad de movimiento. Buena salud emocional, ausencia de enfermedades y lesiones. Su comportamiento debe ser el adecuado que les permita expresarse socialmente de manera normal y otros comportamientos propios de su especie. Suficiente espacio, siempre limpios y en compañía de otros animales de su especie y no estar solitarios.