Por Ruby Soriano

Ante una sociedad altamente polarizada y desconfiada frente a los embates y descalificaciones provenientes del gobierno en turno, se hace imprescindible el poder de la organización ciudadana.

La diversidad de las voces, las críticas, las argumentaciones y los señalamientos, fortalece la palabra, en momentos donde la censura advierte arrebatos.

Muchas voces se han volcado a hacer activismo con el sello de una ciudadanía ávida de participación.

México y su democracia sitúa el momento histórico de hacer valer en las urnas, el eco de las exigencias de quienes advierten el riesgo de años venideros, donde un Estado y un ejército amplíen su poder de imposición y maniobra.

Y así como en la era Medieval, los  alquimistas ensayaban la creación de sus brevajes para encontrar la pócima correcta, hoy los «Spaces» en X (antes twitter) se han transformado en los salones de la alquimia política y ciudadana, para que a través de la voz, decenas de personas confluyan cada noche y madrugada con el fin único de exponer ideas, debatir, argumentar pero sobre todo cerrar filas en torno a una sociedad organizada.

Los llamados Spaces en el renovado twitter, son chats de voz con un formato de participación coordinada por un anfitrión y coanfitriones.

La charla puede durar lo que se quiera y lo que se aguante, de eso se trata, de ser por una o varias noches, tribunos romanos desilando las batallas por venir.

El activismo digital está en su mejor momento, sobre todo cuando se perciben las ganas de idear, proponer y avanzar hacia el arropo de un país que se encuentra resquebrajado por la inseguridad y la indolencia gubernamanetal.

Hoy twitter o X se ha convertido en una infinita caja de resonancia para dar «spaces» a millones de ciudadanos, que como ustedes o como yo, hemos hallado quizá, una nueva forma de hacer política colectiva desde una visión plenamente ciudadana.

«Sigamos construyendo opinión».

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