
Sebastián Godínez Rivera
Un factor que puede explicar el éxito de López Obrador y su continuo crecimiento de popularidad se debe a la crisis de la democracia monitorizada. Este término fue acuñado por el politólogo John Keane (2009), el cual se caracteriza por ser un modelo democrático que surge como alternativa a la democracia de participación mínima en la cual los ciudadanos ya que estos son vistos en la periferia, mientras que los partidos políticos y las elecciones son el sustento de todo el sistema político.
En el libro “Vida y muerte de la democracia” Keane (2009), plantea que los tiempos volátiles y de globalización han generado malestares con el sistema democrático y de los cuales ningún país está exento. Ya que los casos de corrupción, la ineficacia de los gobiernos y la aparición de movimientos populistas han generado un descontento con los políticos y partidos tradicionales.
México no fue la excepción, la corrupción imperante en los sexenios del PAN y el PRI (2000-2018) , fueron el escenario perfecto para que un candidato que ha crecido dentro del sistema político, se vendiera como un outsider. Keane plantea que “cada vez más personas dieron la espalda a partidos políticos formales, encogiéndose de hombros o maldiciendo la deshonestidad e irrelevancia de partidos, políticos y parlamentos” (Keane,2009:740).
Ya entrado en Palacio Nacional, el presidente López Obrador comenzó a debilitar a los contrapesos que habían sido difíciles de construir, desde 1997, ya que limitan su proyecto de nación. No obstante, logra cubrir sus embates que concentran el poder político con una retórica de ser onerosos, corruptos e inventos del régimen neoliberal. Mientras que la sociedad civil organizada se ve debilitada bajo este esquema de democracia monitorizada.
El ejecutivo ignora las críticas de las organizaciones de la sociedad civil no porque sean corruptas o estén llenas de gente que trabajaba al servicio de la tecnocracia. La razón principal es porque representaban una suerte de monitores democráticos que señalaban las fallas del gobierno y cuestionaban las políticas públicas.
Sin embargo, diariamente desde la tribuna presidencial se erige como vocero del pueblo y arremete con argumentos a veces sesgados, pero principalmente que se sustentan en prejuicios. Keane (2009) plantea una serie de argumentos que varios políticos han dicho, para justificar la minimización de la democracia monitorizada y llevar a sus países a esquemas de democracia mínima.
También un argumento que se volcó contra el modelo monitorizado fue “ la cuestión básica de quien votaba, sino de dónde votar y que su voz fuera significativamente escuchada “ (Keane,2009:742). Andrés Manuel se vendió como el candidato que escuchaba a la gente y quien cumpliría todas las demandas que los otros partidos habían ignorado. Durante años de gobiernos tricolores y dos blanquiazules, la población no veía mejoras y la molestia se acrecentaba.
Los mexicanos dieron sus votos en su totalidad a López Obrador y su partido por un desencanto pero también en protesta a la falta de compromiso de los antecesores, ya que los políticos veían por su beneficio. Morena no fue la excepción, pues guiados por el carisma de AMLO, panistas, priístas y perredistas se unieron al proyecto de transformación morenista. En otros países como la India o Papúa Guinea el transfuguismo castigó a los partidos que los recibieron, resalta Keane (2009).
Otra brecha que se abrió en el modelo de democracia monitorizada con la victoria de Andrés Manuel fue el papel de los medios de comunicación. Keane (2009) plantea que en los modelos monitorizados » los medios de comunicación dejaron de ser el Cuarto Poder. El presidente es quien marca la agenda a los medios y los temas que toca, son sobre los que se informan.
Se ha invertido el papel en donde los medios marcaban los temas del presidente, pero ahora el ejecutivo impone los temas. Es una estrategia de comunicación política muy eficaz ya que de esta forma no hay temas que no pasen por la matutina del presidente. Inclusive si alguien busca preguntar sobre un tema ajeno al que el mandatario toca, este tiene la habilidad de evadir la pregunta o proponer que responderá después.
Desde que era Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal (2000-2006), su dinámica de comunicación se basó en hablar sobre los temas de la ciudad y después hablar del gobierno federal, ahora como presidente se encarga de centrar sus temas y evitar todo aquello que pueda dañar su imagen de presidente.
Sin duda alguna el presidente rompe con el modelo de comunicación de la democracia monitorizada y este es cambiado por la democracia de audiencias, caracterizada por tener un amplio margen de competencia donde los candidatos personalizan la política en su imagen y no en sus propuestas. Mientras que el bombardeo de propaganda es constante se busca que el voto se ejerce según se identifiquen los votantes y las elites con el competidor (Manin,1998).
En México, AMLO históricamente se ha sentido cómodo con este modelo ya que su objetivo es no perder el apoyo de los electores y así conseguir el mayor número de votos. En un panorama cercano a las elecciones del 2021 donde él no aparecerá en la boleta, la estrategia que sigue el mandatario es de atacar a los adversarios en las mañaneras, para así mantener en el inconsciente de la población quiénes son los corruptos y porque se esmeran en atacar el gobierno del pueblo que encabeza Andrés Manuel.
La mañanera es un método innovador de comunicación política, polarización y de rendición de cuentas. Dejando un poco de lado la teoría y aterrizando a un análisis sobre la información que se maneja en la mañanera sobre los tres rubros anteriormente mencionados. El objetivo de las mañaneras es dar una demostración que el mandatario se expone a los medios de comunicación, pero también » prioriza el contacto con los reporteros para desplegar su narrativa y liderazgo» (Curzio y Gutiérrez,2020:81).
Sin embargo, es necesario destacar que » las conferencias matutinas son extensas y no tienen un objetivo preciso. El presidente abre el menú propuesto y los temas fluyen sobre los temas de coyuntura » (Curzio y Gutiérrez, 2020:91) y a lo cual el presidente ha confesado que no prepara nada para las conferencias, sino que llega y habla de su sentir.
Permite visualizar cómo es que la ausencia de temas coyunturales, el mandatario busca no desaparecer de la agenda pública, ya que si lo hace sería desaparecer del escenario como sus antecesores. En estas conferencias hay funcionarios que hablan de determinados temas y varían las personalidades que ahí se encuentran, no obstante, la conferencia responde al liderazgo de Andrés Manuel.
Autores como Leonado Curzio y Aníbla Gutiérrez plantean que » no hay forma de validar muchos de los dichos presidenciales porque la premisa mayor es; todo lo que diga el presidente es verdad» (Curzio y Gutiérrez, 2020,117) ya que el cuestionar al mandatario y no recibir una respuesta favorable, significa que el periodista esté equivocado, inclusive en el terreno de Palacio Nacional la única verdad, los datos y dichos correctos son los del presidente.
2. ¿Cómo funciona la democracia monitorizada?
El modelo de democracia monitorizada que plantea Keane (2009), está sustentado en la transparencia. La cual se encarga de hacer públicos los quehaceres políticos y establecer un sistema de pesos y contrapesos por medio de instituciones que vigilen al gobierno, pero también se toma en cuenta a la sociedad civil organizada.
Con el ascenso del liberalismo, surge «la sociedad abierta la cual se caracteriza por ser democrática, por lo tanto, trastoca al poder político y sus deberes.» (Peschard, 2017: 25). La cual se encarga de monitorear al gobierno y señalar el abuso de poder, la corrupción o las políticas públicas que atentan contra la mayoría.
Jacqueline Peschard (2017) insiste en la transparencia como parte fundamental del régimen político. La ex presidenta del INAI define la transparencia como «la interlocución y la vinculación de la información pública para que sea difundida al público en general, quienes la reciben, la utilizan y eventualmente, la analiza y la reutiliza” (Peschard,2017:53). De esta forma los gobernantes están obligados a comportarse de forma adecuada y dentro del marco normativo establecido. La transparencia en los sistemas democráticos cumple varias funciones como:
a) La promoción efectiva del gobierno: permitiendo que las acciones y decisiones del gobierno respondan a un diagnóstico técnico y no a opiniones o prejuicios.
b) Fomenta el Estado de Derecho : ya que incentiva el diálogo, la inclusión y el respeto a los disensos que caracterizan a la democracia.
c) Inhibe la corrupción pública: funge como lupa a las acciones de los servidores públicos y si bien no la elimina por completo, genera que esta disminuya.
d) Permite la participación de la sociedad: por medio de mecanismos, instituciones y herramientas que sean de fácil uso y acceso a la población para escrutar políticas públicas.
e) Incentiva el desarrollo económico: los inversionistas y empresarios sienten mayor seguridad al momento de invertir, cuando el gobierno es supervisado.
El mandatario en diversas ocasiones se ha mostrado como un firme creyente de que las instituciones como la Comisión de Competencia Económica, el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos entre otros organismos representan un gasto excesivo, pero también un tope al poder presidencial. Su visión sobre el ejercicio del poder y las facultades del Jefe de Estado se ven supervisadas por estas entidades.
En diversas conferencias matutinas, el primer mandatario ha propuesto la desaparición del INAI, encargado de transparentar la información del gobierno sobre megaproyectos, instituciones y políticas públicas. Sin embargo, para López Obrador este instituto es oneroso y para ahorrar podría ser absorbido por la Secretaría de la Función Pública. Demostrando que su proyecto nacional, busca recobrar el poder que el ejecutivo cedió a estas instituciones con el objetivo de brindar una mayor confianza a la ciudadanía.
Durante el foro «La Cuarta Transformación: cambios y continuidades» llevado a cabo por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en la conferencia impartida por Jacqueline Peschard declaró » las mañaneras no son y no sustituyen la rendición de cuentas. Estas son un circo y lamentablemente ¿A quién no le gusta el circo? » (Peschard,2020).
Los embates diarios contra periodistas de medios como El Reforma o El Universal, que por medio de reportajes exhiben la corrupción de algunos funcionarios del gabinete. El presidente los llama » prensa fifí, conservadores, carroñeros». Se ataca a la sociedad civil de ser corrupta y vocera del proyecto neoliberal, » de callar como momias» con los gobiernos anteriores.
Descalifica a los grupos feministas que piden justicia por los feminicidios que día a día azotan al país y el mandatario las llama » títeres del conservadurismo». Sin dejar atrás las marchas de la clase media contra las políticas que laceran al país y que son tachadas de ser encabezadas por » fifís, machuchones, conservadores y estirados». Pasando por los académicos que cuestionan el estilo del presidente y los llama » conservadores de izquierda o voceros del proyecto neoliberal».
3. Acabar con los contrapesos
López Obrador desdeña la rendición de cuentas y la transparencia, ya que en el modelo teórico los funcionarios públicos deben cumplir con el answearbility o la justificación de las decisiones tomadas. Mientras que las instituciones como el INAI se encargan del enforcement, entendido como la capacidad de sancionar a los políticos que hayan incumplido con sus deberes o haya abusado del poder para satisfacer sus necesidades.
La formación política autoritaria del actual mandatario pretende generar un vuelco al pasado en materia de transparencia, fusionando organismos con secretarías de estado para imponer informes trimestrales sobre el quehacer de su gobierno. En los informes que se presentan datos que no cuadran con las cifras que brindan otros organismos, los informes se convierten en espacios de polarización y división de los mexicanos.
Andrés Manuel como oposición se benefició de la vigilancia del gobierno y de las instituciones que fungen como contrapeso a este. Pero como gobierno, el presidente desdeña la pluralidad, la transparencia y las críticas de académicos y sociedad que se niegan a retroceder en materia de pesos y contrapesos.
