Sebastián Godínez Rivera

Tras los comicios del 5 de noviembre se ha escrito y analizado mucho sobre el regreso de Donald Trump, su discurso y la política que implementará frente a sus aliados y adversarios. No obstante, poco se ha analizado del mapa electoral en cuanto a la votación global de los candidatos. La premisa central de este texto es que los republicanos incrementaron su votación en diversos estados.

Empezando por los estados péndulo que son Nevada, Arizona, Michigan, Wisconsin, Pennsylvania y Georgia todos fueron ganados por Trump con un porcentaje del 49.70% y el 50%. Con esta hazaña el republicano superó sus expectativas electorales, puesto que en 2016 solo ganó cuatro de ellos, en 2020 cuando perdió frente a Biden solo triunfó en Georgia y en 2024 se llevó todos. Estos seis son esenciales para la obtención de votos, pero otras entidades abonaron a su victoria y ponen en riesgo los circuitos de competitividad del Partido Demócrata.

Ahora bien, Harris triunfó en la costa este de la Unión Americana integrada por Nueva York, Vermont, New Hampshire, Massachusetts, Connecticut, Rhode Island, Maryland, Virginia, New Jersey y Maine. Cabe destacar que en estas entidades Kamala Harris obtuvo un porcentaje de votos que oscila entre el 52% y el 60%, específicamente en estos Trump obtuvo un menor volumen de votos entre el 46% y 48%.  Los demócratas en 2024 perdieron Pensilvania y Georgia.

Mientras tanto, en una parte del llamado Cinturón de Óxido o la región de los grandes lagos, Minnesota, Wisconsin, Illinois, Michigan, Indiana y Ohio. A diferencia del 2020 cuando Biden ganó cuatro de esos estados, pero en 2024 Trump arrasó por dos elementos: 1) el vicepresidente J.D.Vance hizo trabajo de campo en esa región; y 2) Trump explotó los conflictos sindicales de las grandes fábricas automotrices que cuestionaron la política de Biden. La diferencia entre Trump y Harris fue entre 5% y 7% en los estados, a excepción de Illinois y Minnesota que fueron retenidos por los demócratas.

Por otro lado, en la zona del golfo de México los republicanos arrasaron con los votos y el volumen de estos. Texas, Louisiana, Arkansas, Mississippi, Alabama, Florida, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Tennessee Trump se impuso frente a los demócratas con el 56% y el 67% dependiendo el estado. En comparación al 2020 no hay cambios puesto que este bloque de estados se mantuvo con los republicanos. No obstante, llama la atención que los demócratas no han podido penetrar en esta zona electoral.

En cuanto a los estados del medio oeste que integran las grandes regiones de farmers y la zona agricultora del país. Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska, Kansas, Missouri, Iowa, Kentucky y Virginia del Oeste. Todos esas entidades fueron ganadas por Trump, principalmente porque su discurso nacionalista propone que Estados Unidos esté por enfrente de todos y esto ha sido atractivo. Los republicanos obtuvieron entre el 56% y 66% de apoyo.

Hasta este punto los republicanos consolidaron no solo un corredor de votos que les dio triunfos en el congreso y en gubernaturas, sino que derribaron el muro azul, es decir, entidades que desde 1992 han votado de forma constante por los demócratas. Este blue wall, está repartido por todo el país, pero se integra por Minnesota, Michigan, Illinois, Wisconsin, Pennsylvania, California, Washington, Oregon y los estados de la costa este. En 2024 cambió la correlación de fuerzas en algunas entidades lo cual mermó el voto de Harris y los demócratas.

Por último tenemos a la zona y la costa oeste donde el partido del elefante arrebató algunas entidades al partido del burro. En 2020 los demócratas se hicieron con Nuevo Mexico, Colorado, Arizona, Nevada, California, Oregon y Washington lo que impulsó el triunfo de Joe Biden. Sin embargo, en 2024 los republicanos lograron ganar en estados como Arizona y Nevada. El porcentaje obtenido por Trump se encuentra entre el 43% y el 54%, pero esto no fue suficiente para cosechar más triunfos en el colegio electoral.

Asimismo, Utah, Wyoming, Montana y Idaho se han mantenido como bastiones de los republicanos y forman una especie de dique en la costa oeste, podría ser similar al blue wall de los demócratas. Finalmente, tenemos a los estados que no están dentro de las fronteras estadounidenses. Solo son dos y no tuvieron variaciones en perspectiva comparada con el 2020, me refiero a Alaska y Hawaii los cuales se mantuvieron con los republicanos y los demócratas respectivamente.

Como podemos ver, los demócratas fueron perdiendo terreno en el colegio, lo cual no solo se tradujo en la victoria de Trump, sino en que podrá hacerse con la mayoría en ambas cámaras. Aún están en disputa algunos escaños en la Cámara de Representantes y se necesitan 218 para hacerse con la mayoría. Otro elemento que preocupa a los demócratas es la ruptura del muro azul, aunado a que en el bloque de estados republicanos los demócratas han mostrado una competitividad baja.