Sebastián Godínez Rivera

El estudio de gabinete en la Ciencia Política para identificar si los presidentes han optado por una tendencia ideologizada, de clase social o profesionalismo. La victoria de Donald Trump en los comicios del 5 de noviembre pasado han despertado muchas dudas en la opinión pública; se ha hablado de sus designaciones y cuestionado la lealtad que tendrán hacia el magnate. Por eso a lo largo de este texto expondré otras variables y elementos que pueden ser de ayuda para entender a la próxima administración de la Unión Americana.

Cabe destacar que el gabinete federal se integra por 15 carteras que deberán ser validadas o rechazadas por el Senado. Trump ha hecho ya las designaciones y al desglosar los perfiles es posible encontrar a personajes con gran capacidad económica como: Brooke L. Rollins en el Departamento de Agricultura; Scott Bessent en la Secretaría del Tesoro; Chris Wright en Energía; Doug Burgum para el Departamento del Interior; Howard Lutnick en Comercio; y Linda McMahon para Educación.

En estos cinco perfiles la variable predominante es que son empresarios de diversos rubros, pero que muestran el peso de los dueños del capital en la política norteamericana. Rollins fue directora del think tank, America First Policy Institute y directora de la organización de Texas Public Policy Foundation. Por otro lado, Bessent fue miembro y director de inversiones de la empresa Soros Fund Management empresa dedicada a la inversión.

Mientras tanto, Wright es un empresario petrolero y de gas natural, trabajó en Pinnacle Technologies y Stroud Energy que se encarga de la extracción de gas natural. El gobernador de Dakota del Norte, Burgum, trabajó en empresas de tecnología como Great Plains Software y llegó a ser director de Microsoft Business Solutions y fundó Kilbourne Group, empresa de bienes raíces. Lutnick es un empresario de Cantor Fitzgerald, L.P. que se encarga de rentas fijas y venta de inmuebles. Finalmente, la próxima secretaria de Educación, Linda McMahon fue presidenta y fundadora de la empresa de lucha libre World Wrestling Entertainment (WWE)

La variable empresarial es relevante en este segundo mandato, sobre todo porque el rubro de los hidrocarburos, el entretenimiento, bienes raíces y las inversiones tienen gran peso para Trump. Otra variable que se encuentra en las carteras es la de la comunicación, principalmente del canal Fox, el cual ha sido ligado al trumpismo, porque ha avalado sus diversas posturas radicales. Dentro de este sector encontramos a Pamela Jo Bondi quien es candidata a la Fiscalía General y quien ha sido parte elemental del trumpismo; ella defendió al hoy presidente electo frente a los juicios de abuso sexual.

Bondi ha sido analista de política internacional en Fox News y presentadora de Microsoft NBC. Sean Duffy encabezará el Departamento de Comercio, ha sido comentarista en ESPN y presentador del programa The Bottom Line de Fox Business. Pete Hegseth es el candidato para encabezar la cartera de Defensa que ha sido ex presentador de Fox News. Esta cadena de televisión tendrá gran peso en el segundo gobierno de Trump; la importancia de destacar a estos perfiles tiene que ver con la influencia de los medios de comunicación.

La cadena Fox ha sido conocida por sus posturas de respaldo al presidente y los elogios que este le ha dedicado. Sobre todo, porque Trump ha señalado a los medios tradicionales de difundir mentiras, atacarlos o fake news. Empero, con Fox ha sido distinto, el ejecutivo y sus seguidores consideran a esta cadena la única que informa; por otro lado, cuando se dio el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, la cadena justificó la rebelión y no cuestionó al entonces mandatario.

En cuanto a los perfiles más duros del Partido Republicano, es posible encontrar a personajes como Marco Rubio quien está propuesto para la Secretaría de Estado y quien no ha ocultado su postura anti inmigrantes. Este personaje es conocido por su confrontación directa con México. Doug Collins es el aspirante para ser secretario de Asuntos de Veteranos de los Estados Unidos; se ha declarado defensor de Trump y en 2020 respaldó los dichos presidenciales sobre el fraude a las elecciones en las que participó Joe Biden.

La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, ha sido propuesta para el Departamento de Seguridad Nacional. Noem tiene posturas duras contra la migración al punto que cuando gobernó el estado, envió a miembros de la Guardia Nacional a Texas para frenar la frontera. También se ha hecho conocida por los ataques contra los medios tradicionales y en su momento, se sumó a la retórica de que las elecciones de 2020 habían sido fraudulentas.

Por último, hay tres aspirantes que provienen de diversos ámbitos como la élite política, el sindicalismo y la NFL. En primer lugar está Robert F. Kennedy Jr quien fue miembro del Partido Demócrata hasta 2023. Es hijo del ex fiscal Robert Kennedy y sobrino del expresidente John F. Kennedy (1961-1963). Este personaje aspira a ocupar el Departamento de Sanidad; sus posturas han sido cuestionadas, porque ha señalado a las grandes empresas de obligar a la gente a utilizar vacunas solo para ganar dinero.

En el gabinete se propuso a Lori Chávez-DeRemer para encabezar la cartera de Trabajo. De ascendencia mexicana, la sindicalista es una pieza fundamental para conectar con los trabajadores que les dieron su voto. Su nominación ha hecho que el líder sindical, Sean O’Brien de la Hermandad Internacional de Camioneros haya declarado que están listos para trabajar con Trump. Sobre todo, porque la campaña en la zona conocida como el Cinturón de Óxido, integrada por los estados de Illinois, Indiana, Michigan, Missouri, Nueva York, Ohio, Pennsylvania, Virginia Occidental y Wisconsin, tuvo un peso relevante en el discurso republicano, en el cual ha prometido mejorar las condiciones de empleo.

Scott Turner aspira a encabezar el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, quien es conocido por haber sido jugador de fútbol americano en la NFL con los entonces pieles rojas de Washington y los broncos de Denver. Su nominación no solamente se da con el objetivo de incluir figuras populares en carteras, sino porque Turner tiene experiencia como director ejecutivo del Consejo de Oportunidad y Revitalización en la Casa Blanca durante el primer gobierno de Trump (2017-2021).

En conclusión, el próximo gabinete federal cuenta con una gran influencia de los grupos económicos, élites políticas y republicanos de línea dura. En ese aspecto, Trump apostó por los sectores que más le apoyaron en la campaña con donativos, votos del sector obrero, comunicadores afines y élites. Cabe destacar que a lo largo de estas líneas solo se revisaron a las 15 carteras del gabinete, pero no a la extensión de este como agencias como la CIA, la DEA, la Agencia de Protección Ambiental, el embajador ante la OTAN o la embajadora ante la ONU.