Sebastián Godínez Rivera

La ceremonia de hoy se enmarcará en la historia no solamente porque el traspaso del poder se hará por segunda vez a un personaje que no ganó la reelección. El primer caso fue Grover Cleveland  quien fue el presidente número 22 y 24 de la Unión Americana. Ahora, Donald Trump ocupará la presidencia por segunda ocasión de forma intermitente, recordemos que en 2022 fue derrotado por Joe Biden.

Un dato curioso es que desde el fin de la guerra civil estadounidense, entonces gobernaba Abraham Lincoln, la tienda Brooks Brothers Lincoln se ha convertido en la tienda favorita para vestir a los presidentes de Estados Unidos. Desde el abrigo de Lincoln, pasado por la capa negra de Roosvelt que utilizó en la Conferencia de Yalta, el sacó de J.F. Kennedy en 1961 y la bufanda que utilizó Barak Obama para rendir protesta.

La ceremonia para la toma de poder en Estados Unidos a lo largo del siglo XX ha estado marcada por diversos eventos internos y externos, por ejemplo, los estadounidenses presenciaron cuatro investiduras de Franklin Delano Roosvelt porque gobernó desde 1933 a 1945 cuando falleció. Luego se realizó una enmienda para evitar la reelección indefinida. Tras el deceso le sucedió Harry Truman (1945-1953) quien se hizo conocido porque al buscar la reelección en 1948 en Chicago Tribune publicó que Thomas Dewey había derrotado al presidente.

En los años sesenta Kenedy se hizo con el poder como el presidente más joven que aspiraba a cambiar la nación, pero fue asesinado en 1963. A finales de esa década en 1969 el republicano Richard Nixon se convirtió en ejecutivo, sin embargo, no pensaba que en su segundo mandato debido al escándalo Watergate terminaría por dimitir y su vicepresidente Gerald Ford debió concluir su mandato.

Presidentes van y vienen desde finales del siglo XX, James Carter (1977-1981) prometió reducir la presidencia de Estados Unidos en el mundo y lo cumplió. Luego le sucedieron los republicanos Ronald Reagan (1981-1989), George W. Bush (1989-1993) y el demócrata Bill Clinton (1993-2001). El nuevo milenio también tuvo hechos relevantes como el ascenso del primer presidente afroamericano, Barack Obama (2009-2017) quien prometió un cambio radical en la política de su país.

En 2018 el mundo presenció la llegada de Donald Trump quien fue cuestionado por sus posturas nacionalistas. Su toma de protesta se caracterizó porque portó un abrigo largo al igual que otros mandatarios como Reagan, Bush y Bush hijo. Empero, 4 años más tarde su derrota fragmentó a la opinión pública y al país argumentando un supuesto fraude electoral que culminó con el asalto al Capitolio. Su sucesor Joe Biden (2023-2025) desplegó un enorme aparato de seguridad para evitar que trumpistas interrumpieran la ceremonia.

Para la ceremonia de hoy se espera el traspaso de poder, en la cual Joe Biden declaró que estará presente; hecho que no ocurrió cuando Trump perdió el poder en 2023. Sin embargo, el republicano ha desafiado el protocolo tradicional en el cual líderes mundiales no asisten a la ceremonia cívica. El magnate hizo público que invitó a dignatarios como Vladimir Putin de Rusia, Xi Jing Ping de China, Viktor Orbán de Hungría, Javier Milei de Argentina y Nayib Bukele de El Salvador, por mencionar algunos.

Esto es un elemento nuevo porque esta ceremonia es vista como un asunto interno, pero con estas invitaciones el país receptor desplegó un aparato de seguridad gigante porque deben procurar la seguridad de otros mandatarios. Hoy dio inició la nueva era Trump en la Casa Blanca y con ello cientos de proyectos que tiene en mente para hacer hacer grande a los Estados Unidos.

En el mundo estamos presenciando el regreso de uno de los presidentes más polémicos y agresivos discursivamente, pero permanecemos en la incertidumbre sobre su poder y lo que puede hacer con él.