Puebla, lugar 24 en competitividad, muy lejos de los semiconductores, pero muy cerca de los botaneros

Por Alberto Pacheco

El día de hoy, se presentó el Índice de Competitividad Estatal 2025, que cada año desarrolla el Instituto Mexicano para la Competitividad, con el fin, de presentar una radiografía fidedigna de dónde estamos colocados como país y sobre todo, como estados, en cuanto a las capacidades competitivas que permitan crear, atraer y retener talento e inversiones, que mejoren el nivel de vida del conjunto de los ciudadanos.

Y si bien, no hubo cambios significativos entre quienes lideran año con año (CDMX, BCS, Jalisco, Nuevo León y Querétaro) tampoco los hubo, entre los que más rezagados se quedan (Chiapas, Guerrero y Oaxaca) y pese a que Puebla avanzó 4 lugares –del lugar 28 al 24- fue más, producto de la caída de otros que, del avance real de nuestra Entidad, manteniéndonos en un nivel medio bajo.

Durante la presentación del ICE 2025, tomó la palabra, Santiago Cardona, DIRECTOR GENERAL PARA LATINOAMÉRICA DE QUALCOMM quien de manera bastante digerible, resumió el por qué, hay Entidades que atraen a las empresas más innovadoras del mundo (como las de la industria de los semiconductores) y otras, que simplemente, se quedan en el anecdotario del querer.

En primer lugar, mencionó EL TALENTO, como el elemento central: “Si no tenemos el suficiente capital humano formado al más alto nivel, de acuerdo a las necesidades de la industria, seguiremos palideciendo, pese a todos los demás esfuerzos que se hagan. En Qualcomm, tenemos un sistema de formación intensiva al que le hemos dotado de grandes recursos para que, en conjunto con las universidades, desarrollemos el suficiente capital humano, pero pese a ello, hoy, tan solo el 50% de nuestros colaboradores, son mexicanos; nos es muy necesario, seguir trayendo talento de fuera y el talento, también requiere de altos estándares de vida, como seguridad, infraestructura en vivienda, esparcimiento, conectividad, etc.”

Otro factor preocupante, desde el punto de vista de Santiago y de Valeria Moy –Directora del IMCO- es el poco interés de los jóvenes mexicanos en estudiar las carreras STEM, es decir, todas aquellas titulaciones relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, pese que el salario promedio, en las propias palabras de Santiago, es entre 7 y 10 veces mayor al de cualquier otra área.

“Para incentivar a los jóvenes, es imprescindible un trabajo coordinado entre gobierno, centros educativos y la iniciativa privada, de lo contrario, los jóvenes seguirán prefiriendo ser abogados”

El segundo factor indispensable para que las industrias más intensivas en innovación y desarrollo lleguen, son LA DISPONIBILIDAD DE RECURSOS NATURALES, específicamente, energía y agua y aunque en el caso de este factor, resalta que es un trabajo mayoritariamente responsabilidad de la federación, resaltó, que los Estados hacen poco al respecto, en especial, sobre la adecuada gestión del agua y la mínima inversión que hacen al respecto, y ya ni qué decir de los gobiernos municipales, que prácticamente se lavan las manos.

Y el tercer factor indispensable, son LOS INCENTIVOS FISCALES, pues mientras hay Estados que ofrecen grandes y atractivos incentivos, otros, prácticamente no ofrecen nada y encima, la regulación es un verdadero dolor de cabeza

Además, resaltó la importancia de la creación de políticas activas en la búsqueda de inversiones, ya que hay estados que prácticamente, actúan como si por azares del destino, las empresas fueran a llegar, mientras otros, destinan recursos y equipos de trabajo especializados en la búsqueda y gestión del aterrizaje de inversiones.

Teniendo en cuenta lo dicho por una autoridad en el mundo tecnológico, ¿Cómo está parada Puebla, más allá del poco honroso lugar 24 en competitividad?

Veamos…

  • Lugar 20 en complejidad económica en sectores de innovación, lo que nos dice que la aglomeración de conocimiento suficiente para desarrollar actividades de alto valor añadido, es baja; no poseemos las suficientes capacidades productivas para ser atractivos para tales industrias.
  • Lugar 26 en informalidad laboral y 29 en ingresos promedio de trabajadores de tiempo completo, con apenas y un salario mínimo de ingresos promedio mensuales ($8,504.00). Esto además de altamente preocupante, es un lastre para atraer y retener talento y sin talento, es imposible innovar.
  • Somos el lugar 30 en percepción de corrupción, lo que dificulta considerablemente la generación de confianza para invertir.
  • Lugar 26 en acceso a internet: tan solo el 51% de los hogares en Puebla cuentan con internet.
  • Lugar 31 en años de escolaridad, tan solo 7.7 años promedio en personas de 25 años y más, y volviendo a lo que mencionó Santiago Cardona, sin un buen sistema educativo que forme adecuadamente a nuestro talento, el desarrollo de un ecosistema innovador es una mera quimera.

Lo anterior, son solo algunos de los subíndices que nos permiten tener una idea clara de donde se encuentra Puebla y sus oportunidades reales de consolidarnos como el valle de la tecnología, ya que todos estos factores, son condiciones necesarias para tal objetivo, en resumen, imprescindibles.

Y aunque no quiere decir que no podamos, lo que nos dicen los datos, es que antes de pensar en el valle de la tecnología, debemos empezar por lo fundamental: la formación de talento, que si bien, no se verá reflejado hasta dentro de algunos años, es la única apuesta segura.

Recientemente, el Reino Unido acaba de firmar un convenio en conjunto con diversas empresas líderes en AI para capacitar a 7.5 millones de trabajadores y a un millón de estudiantes de secundaria y bachillerato, al que de manera particular, le invertirán más de 250 millones de dólares, esperando cosechar los primeros frutos, hasta 20230.

Quién esto escribe, participó con el hoy Secretario de Economía, Víctor Gabriel Chedraui, durante el periodo de transición y le sugerí, comenzar con un programa piloto en universidades, para desarrollar un conjunto de habilidades y competencias STEM e idiomas, ya que es una verdadera vergüenza que teniendo más de 300 universidades, tan solo el 1,7% de egresados, domine al menos, una lengua extranjera, además de que en palabras de la mayoría de empresas multinacionales, los egresados poblanos, no están lo suficientemente CUALIFICADOS.

Además de que también le recomendé, que antes de pensar en los semiconductores, podíamos desarrollar una estrategia para captar starups que no fueran intensivas en recursos naturales, tales como las FINTECH y muchas más que solo dependen de ciertos incentivos, como suelo corporativo del que tenemos de sobra (casi 50% de espacio para oficinas vacías), pero que pueden comenzar a generar desbordamientos productivos hacia dentro y procesos de transferencia de conocimiento hacia y entre los centros educativos, lo que al final, va a ir desarrollando poco a poco un ecosistema innovador con mejores y más complejas capacidades productivas.

Además de que es urgente, incluir a los ayuntamientos y presidentes municipales en el desarrollo de dichas estrategias, pues los ayuntamientos nadan de a muertito y son en muchos de los casos, adonde toda estrategia se pudre, ya que son adonde se encuentran la mayoría de vicios y corrupción a la hora de que las empresas buscan asentarse.

Por último, trabajamos en la creación de la Agencia Estatal de Promoción y Gestión de Inversiones, que incluso nuestro gobernador anunció como PROMOTORA PUEBLA, pero que finalmente no se concretó, por razones que desconozco y hasta ahí se quedó mi aporte al proyecto, porque ni las gracias me dieron (me río mientras lo escribo).

Y es que como lo dijo el mismo director general para Latinoamérica de Qualcomm, “Los estados tienen que salir a buscar las inversiones”, porque sencillamente, el mundo entero está en busca de las mismas y ya no basta con sobre dimensionar nuestras supuestas capacidades y pensar que las empresas se van a pelear por llegar.

Engañan al gobernador, cuando le dicen que somos top ten en tecnología o cuando le juran que seremos el valle de la tecnología, porque simple y sencillamente, los datos que desnudan la realidad, son contundentes y en este momento y sin una verdadera estrategia, estamos más cerca de ser el BOTANEROS VALLEY que el VALLE DE LA TECNOLOGÍA.

Es momento, de que el Gobernador con ese temple que le caracteriza, ese poder de decisión y esa convicción que lo llevo hasta donde está, le de vuelta a la página y obligue a quienes encomendó la noble tarea de convertir a Puebla en un referente económico y tecnológico, a hablarle con la verdad y desde ahí y con lo que si tenemos, comenzar a construir una vereda, que después se convierta en camino y así, hasta ser una autopista directa al desarrollo.

Antes de un Silicon Valley, sí podemos ser el Valle de las StartUps y desarrollar nuestro sector nativo de base tecnológica y por qué no, hasta tener en el corto plazo, a algunos unicornios.

No es fácil, tampoco imposible, pero empecemos desde la realidad…Ánimo mi bella Puebla.

Nos vemos cuando nos leamos.