
Por Fer Valdés
México enfrenta una encrucijada que pone en riesgo sus libertades fundamentales.
La reforma judicial, la represión de la libertad de expresión y la narrativa distractiva del gobierno atentan contra los derechos humanos que sostienen nuestra democracia.
La crisis con Estados Unidos, marcada por las redadas en Los Ángeles y las presiones comerciales, exige una estrategia soberana que priorice los derechos ciudadanos sobre concesiones reactivas.
Como ciudadanos, debemos exigir transparencia, un Poder Judicial independiente y resultados concretos que garanticen empleos, seguridad, sostenibilidad y unidad nacional.
La historia demuestra que las democracias prosperan con la participación crítica y activa de su pueblo. No permitamos que la polarización o las distracciones nos priven de nuestros derechos.
Hagamos valer nuestra voz con la convicción de que el futuro está en nuestras manos.
Gracias por su atención. Este es un momento para reflexionar, debatir y actuar en defensa de nuestras libertades.
México no es solo su pasado ni sus retos externos; es el país que construyamos juntos. ¿Qué México queremos para mañana?
La defensa de nuestros derechos humanos depende de todos nosotros.
