Sebastián Godínez Rivera

El debate sobre los regímenes parlamentarios frente a los presidenciales fue un tema abordado por Juan Linz, Alfred Stephan, Dieter Nohlen, Scott Mainwaring o Matthew Shugart. Los argumentos en favor del parlamentarismo versaba en que el poder ejecutivo estaba dividido entre el jefe de estado y el jefe de gobierno; los contrapesos limitaban eficazmente el poder, por ende, no había centralización como ocurre con los presidentes.

Los defensores del presidencialismo cuestionaban el papel testimonial de los ejecutivos y asociaban este modelo a países con tradiciones monárquicas. Sin embargo, más allá del debate politológico, la realidad demostró que pueden existir presidentes débiles y primeros ministros fuertes. Mientras el mundo ponía atención a los procesos de democratización entre 1978 y 1990, varias naciones con tradición parlamentaria se presidencialización.

La literatura al respecto es escasa, pero unos de los primeros politólogos en investigar este fenómeno fueron Thomas Poguntke y Paul Webb. Al analizar los liderazgos de primeros ministros como Margaret Thathcer, Anthony Blair y Silvio Berlusconi, encontraron que no solo eran líderes sólidos, sino que mostraban rasgos que modificaron el parlamentarismo clásico, entendido como gobierno de partidos y le impregnaban rasgos presidencialistas.

La presidencialización es un proceso en el cual los primeros ministros adquieren mayor autonomía del parlamento y su partido. La centralización del poder en el jefe de gobierno y con algunos miembros del gabinete puesto que algunos temas de la agenda cobran mayor relevancia. La masificación de los medios de comunicación, lo que Bernard Manin denominó democracia de audiencias, en las que los líderes fortalecen su imagen frente al partido.

Este fenómeno provocó que el liderazgo se antepusieron a la fortaleza del partido de acuerdo a los trabajos de Jakubiak, Passarelli y Mughan. Este proceso de primeros ministros que se asimilaba como presidentes no se tradujo en mayor estabilidad en los gobiernos necesariamente, pero pueden ser considerados como un factor relevante dentro de los procesos de autocratización o resiliencia democrática.

Personajes como Thatcher y Blair en Reino Unido mantuvieron el poder durante una década cada uno, sin afectar los cimientos institucionales de la democracia. Berlusconi en Italia fue polémico, pero su liderazgo antisistema lo volvió popular frente a la ciudadanía. En Alemania los cancilleres como Helmut Kohl y Angela Merkel marcaron ese país por las políticas económicas, sociales, la política internacional y sus respuestas frente a sucesos.

Sus gobiernos son referencias internacionales y marcan procesos históricos como el papel de Thatcher y Kohl quienes presionaron para el fin de la Guerra Fría. Berlusconi y su revolución conservadora en Italia que sentó las bases del Movimiento Cinco Estrellas y Hermanos de Italia. Mientras que la propuesta de la Tercera Vía de Blair, conjuntar elementos del socialismo y el capitalismo para el desarrollo o la denominada “era Merkel” cuando Alemania se convirtió en epicentro de la política monetaria europea.

La revisión de primeros ministros a través de la presidencialización es una forma de entender cómo ahora los partidos se decantan por personajes que sean atractivos para el electorado. Sin embargo, la acumulación de poder en los jefes de gobierno, puede generar una deriva autoritaria en los propios regímenes parlamentarios como ocurre actualmente.

Al conjuntar la teoría de la presidencialización con los procesos de transición a la democracia en Europa del Este, la evidencia muestra que son los primeros ministros quienes encabezan los procesos de autocratización. En Hungría, Viktor Orbán logró consolidar un régimen autoritario mediante el sometimiento del poder judicial, la reducción de escaños en el parlamento y la persecución de la oposición.

En Eslovaquia Robert Fico ha debilitado los contrapesos, debilitado a la oposición y se ha mantenido en el poder a pesar de los casos de corrupción. En República Checa, el expremier, Andrej Babis, se oponía al ingreso a la Unión Europea y se oponía a las cuotas de refugiados. Algunos otros casos de presidencialización en el mundo son Narendra Modi en la India quien ha instaurado una democracia étnica, impulsando la división religiosa.

En Israel, Benjamín Netanyahu mantiene la guerra en Gaza, pero es conocido por sus intentos para debilitar el poder judicial. Nepal donde recientemente las protestas obligaron a la dimisión del primer ministro,Khadga Prasad Oli, que después de una década renunció por casos de corrupción y el intento de censurar redes sociales.

En conclusión, los primeros ministros han sufrido un proceso de presidencialización donde su imagen se ha vuelto cada vez más fuerte. El debate sobre el andamiaje institucional es importante, pero los liderazgos son quienes pueden democratizar o autocratizar las naciones. Este es un campo poco explorado en la Ciencia Política y podría brindar nuevas explicaciones para entender a estos gobiernos.