
Alquimia de Poder
Por Ruby Soriano
Establecer cifras para evidenciar la violencia de género y los feminicidios en Puebla son sólo parte de la crudeza de una radiografía nacional que sigue estancada en la ignorancia de la mayor parte de los gobiernos estatales y municipales.
La violencia y muerte de las mujeres en Puebla y en el país no son moñitos rosas, morados o naranjas. Tampoco son luces de colores en los edificios gubernamentales.
Son golpes que terminan de manera abrupta con la vida de ellas, las que sólo se convierten en la estadística sin justicia.
¿De qué nos sirven los organismos, las comisiones, los actos de relumbrón creados para atender a las Mujeres en Puebla? Cuando vemos una ausencia real del trabajo y las estrategias para ir a fondo en el combate a la violencia y la muerte de mujeres.
Y ante todo lo anterior, no podemos dejar de preguntarles a los gobiernos en sus diferentes niveles, ¿dónde están sus agendas moradas?
De la política asistencialista que de manera tradicional se da a las mujeres, estamos hartas.
Si los gobiernos no meten las manos, si ustedes a los que votamos no se atreven a proponer una estrategia real no de cursos de cocina, de peinados o manicure, sino de darnos a conocer los mapas de riesgo para las poblanas, entonces, señores y señoras, estamos perdidas.
Que nos digan qué colonias, juntas auxiliares, municipios tienen la más alta incidencia de muertes y desapariciones de mujeres.
Hay un limbo en las agendas de trabajo sobre la violencia de género, no sólo en Puebla, sino en todo el país.
A los diputados les exigimos dejar de lanzar “exhortitos” o armar las típicas mesas, foros que son simplemente una gran simulación, porque de ahí no han logrado aterrizar cambios sustanciales en los códigos de justicia que endurezcan las penas y sanciones por violencia y feminicidios.

La realidad de estos delitos que hoy invaden a una sociedad poblana, incomodan a muchos gobernantes que eligen dar un paso al costado para seguir pensando que las políticas públicas de género se limitan al anuncio de programitas de relumbrón o insignias naranjas el día 25 de cada mes.
La violencia de género se ha recrudecido en sus más deleznables variables.
La pobreza, el desempleo, la criminalización de mujeres por aborto, la protección a violentadores y acosadores agazapados en las administraciones municipales, también son formas de violencia que se buscan invisibilizar.
El último reporte a septiembre de este año, dado a conocer por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública refiere que 80 mil mujeres en el país, han sido víctimas de algún tipo de delito y violencia entre los que destacan: Feminicidios, trata de personas, secuestros, extorsiones entre otros.
En la estadística nacional de feminicidios, Puebla ocupa la posición 12 con las muertes de 29 mujeres.
En el listado de los 100 municipios con más feminicidios en el país, figuran Puebla capital y Tecamachalco.
Ojalá que los gobiernos no sólo nos hablen de paridad simulada, cuando su misoginia, los delata.
Cuando vean sus calendarios recuerden que todos los días, 20 mujeres en el país, pierden la vida en condiciones violentas.
@rubysoriano @alquimiapoder