Malinalli García Ruiz

@malinalligr

“Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre

los hombres, sino sobre ellas mismas”. Mary Wollstonecraft.

La condición de las mujeres en el mundo es un tema de especial preocupación y atención para los gobernantes, organizaciones internacionales, asociaciones civiles y activistas. Sin lugar a dudas una de las problemáticas que enfrenta la población femenina es la violencia de género y sus múltiples representaciones, en nuestra época ya es la otra pandemia.

La discriminación hacia las mujeres permanece en diversos ámbitos, generando desigualdad y perpetuando prácticas sociales que atentan contra sus derechos humanos. Uno de ellos tiene que ver con la práctica tradicional de la mutilación genital femenina, que vulnera los derechos sexuales y reproductivos de millones de niñas y mujeres del planeta.

La Mutilación Genital Femenina (MGF) es una acción en contra de las mujeres y las niñas, una representación de la violencia de género, que constituye una violación de los derechos humanos, y que tiene graves consecuencias para la salud sexual y reproductiva de sus víctimas.

Lamentablemente es en la infancia donde ocurren la mayoría de los procedimientos de la mutilación genital femenina, que pueden practicarse a las menores desde los primeros meses hasta los 15 años de edad. Las causas de la MGF consisten en una mezcla de factores culturales, religiosos y sociales existentes en familias y comunidades.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)  “millones de niñas corren un mayor riesgo de ser víctimas de la mutilación genital femenina debido a la pandemia de COVID-19. El cierre de las escuelas, los confinamientos y la interrupción de los servicios que protegen a las niñas de esta práctica nociva hacen suponer que podrían producirse 2 millones más de casos adicionales en la próxima década”.

La Organización Mundial de la Salud, señala que la mutilación genital femenina comprende todos los procedimientos consistentes en la resección parcial o total de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones de los órganos genitales de las mujeres por motivos no médicos. Se clasifica en cuatro tipos principales:

  • Clitoridectomía: resección parcial o total del clítoris (órgano pequeño, sensible y eréctil de los genitales femeninos) y, en casos muy infrecuentes, solo del prepucio (pliegue de piel que rodea el clítoris).
  • Excisión: resección parcial o total del clítoris y los labios menores, con o sin excisión de los labios mayores.
  • Infibulación: estrechamiento de la abertura vaginal para crear un sello mediante el corte y la recolocación de los labios menores o mayores, con o sin resección del clítoris.
  • Otros: todos los demás procedimientos lesivos de los genitales externos con fines no médicos, tales como la perforación, incisión, raspado o cauterización de la zona genital.

Aunque es una práctica que forma parte de las costumbres de los países de África y Oriente Medio principalmente, también se tienen datos que se realizaba en comunidades de América Latina: las tribus cashibo del Perú y  los indios sáliva de la región de los llanos de la cuenca colombiana del Orinoco. De acuerdo a las investigaciones que realizó Ma. Cristina Álvarez Degregori y que documentó con los escritos de los etnógrafos Steward y Métraux. 

En este 2022 al conmemorar el Día Internacional de Tolerancia Cero hacia  la Mutilación Genital Femenina, UNICEF manifiesta  que la COVID-19 amenaza con anular décadas de progreso, por ello sigue reafirmando que “garantizar el acceso de las niñas a la educación, la atención sanitaria y el empleo es esencial para acelerar la eliminación de la mutilación genital femenina y permitir que las niñas contribuyan a un desarrollo social y económico equitativo”.

Como parte de los esfuerzos mundiales para erradicar esta práctica, el 20 de diciembre de 2012 la Asamblea General de las Naciones Unidas signó una resolución prohibiendo la mutilación genital femenina, siendo  aprobada por los 194 Estados Miembros de la ONU.

Además, se designó el 6 de febrero como el “Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina”.  Por ello las y los invito a que en esta fecha nos sumemos en contra de esta expresión de violencia contra las mujeres y las niñas.

Para este fin de semana largo les recomiendo ver la película “Flor del Desierto” basada en la vida de la Somalí Waris Dirie y su lucha contra la mutilación genital femenina.

Fuentes:

En el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, UNICEF advierte que la COVID-19 amenaza con anular décadas de progreso. https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/dia-internacional-tolerancia-cero-mutilacion-genital- femenina#:~:text=NUEVA%20YORK%2C%203%20de%20febrero,la%20pandemia%20de%20COVID%2D19.&text=La%20mutilaci%C3%B3n%20genital%20femenina%20es,salud%20e%20incluso%20la%20muerte

Mutilación genital femenina. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/female-genital-mutilation