
Por Ruby Soriano
Plantadas con el alma en las manos, en estas mujeres no hay edad, sólo hay una esperanza. Encontrar con vida a sus hijos, maridos, hermanos y familiares desaparecidos en diferentes circunstancias.
Con pico, pala y uñas desgarradas, estas guerreras recorren Sonora excavando la tierra con el coraje de hacer visible la justicia ausente en la que hoy se hayan miles de desaparecidos en México.
Con el dolor a cuestas tras la desaparición de sus dos hijos, Ceci Flores Armenta decidió en 2019 emprender la propia búsqueda de ambos.
Fue así como inició un doloroso recorrido por los lugares menos imaginados. A ella se fueron sumando mujeres, unidas por el deseo de encontrar a sus hijos vivos o muertos.